01/02/2024
La transición energética no solo llegó para darnos una oportunidad de corregir nuestro desarrollo en pos de un planeta sostenible, sino que además ha abierto un inmenso abanico de posibilidades de empleo.
Puntualmente, los nuevos combustibles renovables, como el hidrógeno verde o los biocombustibles, podrán crear 1,7 millones de nuevos empleos y un crecimiento del PIB europeo de 145.000 millones de euros hasta 2040. Así se desprende del estudio Las moléculas verdes: la inminente revolución del mercado del empleo en Europa, realizado por ManpowerGroup y Cepsa y que se ha presentado en Davos (Suiza) en el marco del Foro Económico Mundial. Se trata de un informe pionero que analiza por primera vez el impacto económico de las moléculas verdes en términos de generación de empleo.
El informe anticipa que España liderará en las próximas dos décadas la producción de hidrógeno verde y el crecimiento del empleo relacionado. El efecto tractor de la industria española vinculada a las moléculas verdes generará más de 116.000 puestos de trabajo en esta década y 181.000 hasta 2040,que corresponden al 11% del empleo total generado en la UE y Reino Unido. En términos de crecimiento económico (PIB), el sector aportará 15.600 millones de euros adicionales hasta 2040, esto supondría un incremento del 1% respecto al PIB del 2022.
España es el país donde los nuevos empleos requieren de más competencias vinculadas a la transición energética a 2040, con el 55% de las nuevas posiciones. Además, el estudio señala que se reduce la brecha de género que existe en la actualidad en el sector energético, alcanzando el 37% de representación de mujeres en la industria de las moléculas verdes. Esto se debe a un ritmo mayor de incorporación de mujeres, que duplicaría su incorporación al de los hombres entre 2030 y 2040, permitiendo que las mujeres ocupen el 51% de los nuevos empleos directos generados en combustibles renovables al final de la década de 2040.
«El cambio climático plantea uno de los mayores desafíos de la humanidad, siendo la transición energética crucial para garantizar el futuro de nuestro planeta. En Cepsa pretendemos liderar esta revolución a través de nuestra propia transformación hacia una empresa de producción de moléculas verdes como el hidrógeno verde y los biocombustibles para descarbonizar sectores como el transporte y la industria pesados», afirmó Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa. «En esta transición, las alianzas y la inclusividad resultan fundamentales. Nuestra colaboración con ManpowerGroup representa un siguiente paso esencial para impulsar la increíble oportunidad de creación de empleo que supone la transición energética, ya que nos permitirá canalizar conocimientos estratégicos basados en datos y transformarlos en programas específicos de upskilling, gestión y planificación de los perfiles necesarios e iniciativas de formación. Juntos podemos preparar a los profesionales con las habilidades que exigen los roles greenemergentes y hacer accesible la oportunidad para que sea inclusiva y empodere a miles de profesionales».
«A medida que se hace más patente el impacto del cambio climático en todo el mundo, se hace más urgente una acción colectiva coordinada. Las naciones europeas están tomando medidas para acelerar la transición hacia una economía basada en energías renovables y lograr emisiones netas cero. Y precisamente dicho impulso de la descarbonización representa el próximo gran cambio en el mundo del empleo», comentó Jonas Prising, CEO de ManpowerGroup. «Estamos ante una nueva era que representa una enorme oportunidad, no sólo para las empresas, sino para millones de profesionales. Sin embargo, sólo se podrá aprovechar si preparamos a las personas para ello. El futuro del trabajo es verde y tenemos que trabajar juntos para garantizar el futuro del planeta y sus habitantes».
Crece la demanda de profesionales técnicos
Sólo 20 ocupaciones copan 8 de cada 10 nuevos empleos generados en la industria de los combustibles renovables: son fundamentalmente puestos técnicos de nivel medio y superior. Hasta 2040 crecerá la demanda de científicos e ingenieros de nivel medio y alto, electricistas, directores de administración y comerciales, peones de minería y construcción, profesionales IT y operarios de metalurgia y maquinaria. Los profesionales que quieran aprovechar uno de los nuevos empleos que se crearán, han de estar formados en alguna o varias de las competencias necesarias para desempeñar estas ocupaciones. A la vez, es necesario movilizar a los profesionales de ocupaciones que perderán relevancia para que puedan reciclarse en otras más demandadas.
Es necesario movilizar a los profesionales de ocupaciones que perderán relevancia para que puedan reciclarse en otras más demandadas
El 88% de los nuevos empleos generados por el hidrógeno verde y los biocombustibles a 2040 surgen en otros sectores distintos al energético, como el sector servicios, industrial o la construcción, lo que señala que la economía de las moléculas verdes tiene un impacto tractor en toda la cadena de valor productiva. El informe señala que la transición requiere de upskilling y reskilling del 60% de los profesionales en Europa para dotarlos de habilidades green críticas. Países como Italia, Alemania y la propia España se enfrentan a las mayores brechas de habilidades que deben abordarse mediante la formación profesional, herramientas de mapeo de la población activa y sus capacidades y la colaboración público-privadas.
Cepsa está desarrollando junto a sus socios el mayor hubs de moléculas verdes de Europa con el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde y los proyectos de biocombustibles 2G que está impulsando en España, que suman una previsión de creación de hasta 14.000 empleos directos, indirectos e inducidos. Los planes de Cepsa incluyen dos plantas de hidrógeno verde de 1GW cada una, con una capacidad de producción anual de 300.000 toneladas; una planta de amoníaco verde con una capacidad de producción anual de 750.000 toneladas, una planta de metanol verde con una capacidad de producción anual de 300.000 y una planta de biocombustibles con capacidad para producir 500.000 toneladas de diésel renovable y combustible de aviación sostenible (SAF) al año.
Fuente: ethic.es