Naturgy impulsa junto a Greene un proyecto para la investigación de una tecnología que permita la biometanación a partir de syngas con el objetivo de inyectarlo a la red de distribución o para emplearlo en movilidad.
La innovación de este proyecto, único en España, reside en el tipo de residuo a partir del que se genera el bio-gas natural sintético, que emplea un proceso térmico con residuo seco y donde se produce la transformación total del mismo, lo que supone una importante aportación a la economía circular por la dificultad para dar una segunda vida a este tipo de residuo.
Con el éxito de esta joint venture, España se convertiría en líder en Europa en la producción de bio-gas natural sintético de bajas emisiones a partir de la valorización material de la fracción rechazo de residuos industriales y urbanos, abriendo una nueva vía para generar gases bajos en carbono.
Para Jesús Chapado, director de Innovación de Naturgy, “la compañía es consciente del reto global que plantea la lucha contra el cambio climático y, por ello, es cada vez más prioritario contar con una estrategia basada en la innovación como forma de transformar y reorientar el negocio hacia la transición energética para contribuir a afrontar los retos sociales y ambientales que enfrenta la humanidad. Este proyecto es un avance en esta línea y representa una gran oportunidad para ser líderes en el desarrollo de una tecnología que permita la generación y comercialización de un nuevo vector energético con emisiones nulas que, además, contribuya a la resolución de un grave problema en los núcleos urbanos e industriales como es el de la gestión del residuo”.
Según explica el CEO de Greene, Juan José Hernández, “estamos en un momento donde, gracias a nuestra tecnología, podemos dar soluciones sostenibles a un importante problema mundial, el de los residuos, a los que damos una nueva vida generando, entre otros productos circulares, biometano, y logrando una fuente de energía más sostenible sin impacto medioambiental que acreciente el Cambio Climático. La gran diferencia del biometano producido con nuestra tecnología es, por un lado, la fuente del residuo, ya que en este proyecto se eliminarán residuos cuyo destino actual es la incineración o deposición en vertedero. Hemos de tener en cuenta que el volumen de esta tipología de residuos es muy superior al residuo húmedo, lo cual abre una nueva oportunidad de creación de bio-gas natural sintético a gran escala y casi ilimitada. Además, en este proceso, al no producirse digestato, se eliminan los problemas derivados de su gestión”.
Fases del proyecto
Durante la fase de desarrollo -que incluye la etapa de laboratorio y experimentación, así como el diseño, montaje y operación de una planta piloto- la alianza investigará la conversión del syngas a bio-gas natural sintético de bajas emisiones a través de un proceso de fermentación biológica que maximice la concentración de biometano y reduzca las necesidades de acondicionamiento del syngas.
Esto incluye la construcción y operación de una planta piloto de biometano renovable ubicada en Elche (Alicante) con capacidad de tratamiento de 10 kg/h de residuo para producir 2,4 kg/h de biometano con una pureza superior al 95%.
Tras esto, entrará en funcionamiento la planta a escala industrial con capacidad de tratamiento de 45.000 tn/año de residuo para producir cerca de 6.200 tn/año de bio-gas natural sintético con una pureza superior al 95%.
Apuesta de Naturgy por el gas renovable como la energía circular para un futuro descarbonizado
Naturgy tiene una decidida apuesta por innovar para hacer realidad el gas renovable y con una definida estrategia que ya ha comenzado a materializar. Tanto es así que la compañía ha liderado la inyección de biometano en la red de distribución de gas de España, siendo la primera en hacerlo en su planta de Butarque, contribuyendo de esta forma a desarrollar este gas que es una de las grandes oportunidades en materia de energía renovable del país.
Hasta la fecha, Naturgy ha sido pionera como promotora de plantas de producción de biometano y cuenta con dos de las seis que actualmente están inyectando biometano en la red de distribución del país: la Unidad Mixta de Gas Renovable (A Coruña), que produce biometano a partir de aguas residuales, y la planta Elena (Cerdanyola del Vallès, Barcelona), que produce biometano a partir de residuos sólidos municipales. Adicionalmente, la compañía tiene otra planta en construcción que inyectará biometano a la red de distribución a lo largo del segundo semestre de 2023. Es la planta Vila-sana (Lleida), en la que el biometano se produce a partir de residuos agroganaderos.
En el año 2020, Naturgy incluyó en su estrategia ambiciosos objetivos de gas renovable en España y un plan de acción que ya se está materializando. La compañía tiene prevista la producción de ~1 TWh de gas renovable (biometano e hidrógeno verde), con un modelo de desarrollo basado en la colaboración multisectorial y las alianzas.
Por otra parte, a través de Nedgia, su distribuidora de gas, está contribuyendo a potenciar la inyección en red del biometano producido por otros promotores y tiene identificados en España 170 proyectos que podrían materializarse a corto plazo, con capacidad de más de 7 TWh/año (el equivalente al consumo de 1.400.000 hogares).
A futuro, la apuesta por los gases renovables se completará con el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde. Naturgy lleva años investigando el desarrollo del hidrógeno y está trabajado en el desarrollo de grandes hubs de producción. Se está prestando especial atención a la reconversión de las centrales térmicas de carbón en zonas de Transición Justa.
Sobre Greene
Greene es una empresa que nace en 2011, y que en la actualidad cuenta con más de 60 empleados y el respaldo inversor de Moira Capital. La empresa ofrece al mercado una tecnología madura, eficiente, que da respuesta a las necesidades de gestionar y eliminar residuos en diferentes áreas como son los residuos sólidos urbanos (RSU), residuos industriales, biomasas y fangos de tratamientos de aguas, entre otros. Las plantas de Greene eliminan los residuos, se autoabastecen energéticamente y, como resultado del proceso de gasificación, se obtienen productos circulares de gran valor añadido como biocombustibles, biogás, ceras sintéticas o aceites pirolíticos, entre otros.