10/02/2023
El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia, por este motivo, hoy queremos dedicar parte de nuestro trabajo a profundizar en perfiles profesionales de mujeres de diferentes edades que componen el equipo de ITE y que desde bien pequeñas se han sentido atraídas por asignaturas relacionadas con la ciencia y la tecnología. Ese interés les llevó a estudiar carreras de base científica y técnica, y esos estudios y motivaciones nos permiten contar ellas en la actividad investigadora e innovadora del Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y que se desarrolla con el esfuerzo de más de 110 personas en nuestro equipo.
Empezamos por una de las mujeres más jóvenes del ITE, se trata de Beatriz Lucas. Estudió biotecnología y hoy trabaja en el área de Química de nuestro centro tecnológico. “Trabajar participando cada día en proyectos innovadores con el objetivo de desarrollar productos que realmente se puedan aplicar en nuestro día a día es un logro personal. Y una de las cosas que más me gusta de trabajar en ITE”, nos cuenta. Bea siempre ha tenido claro a qué quería dedicarse, de hecho, nos comenta que desde pequeña le han interesado “las asignaturas de ciencias y tecnología cuando estudiaba en el instituto y por la biotecnología cuando pasó a la universidad, ahí encontré que ambos mundos se unían y eso me hizo entender que la investigación era a lo que me quería dedicar”.
Seguimos con otra mujer que ha basado su trayectoria profesional en la ciencia y la tecnología y que hoy es responsable del departamento de Comunicaciones del ITE. Caterina Tormo estudió Ingeniería Técnica en Electrónica Industrial e Ingeniería en Organización Industrial. En este caso, se repite la vocación desde edad temprana. Como ella misma explica: “Me decanté por la Ciencia y la Tecnología puesto que desde pequeña me han gustado mucho las matemáticas y la física. Para elegir la carrera me decanté por las pudieran ser aplicadas a la vida real, realizar trabajos que sirvan para algo/alguien, buscar soluciones a problemas que parecen imposibles. En ITE podemos desarrollar la creatividad y plasmarla en forma de soluciones innovadoras o nuevas propuestas científicas -nos caracterizamos por ser curiosos y solidarios-. Además, en el ITE he conocido personas maravillosas y grandísimos profesionales que me permitido crecer personal y profesionalmente”.
También Laura Solaz estudió Ingeniería Técnica en Electrónica Industrial, otra mujer con las ideas claras desde el principio. “Elegí la ciencia y la tecnología porque me encanta lo tangible, lo experimental, lo empírico. Soy una persona curiosa o, mejor dicho, con mente inquieta, a la que le apasiona saber el porqué de las cosas, desde lo más sencillo hasta lo más complejo. Trabajar en el ITE me permite ser partícipe de nuevos desarrollos y ayudar a empresas y particulares del sector eléctrico, aportándoles soluciones a sus necesidades desde un punto de vista técnico y especializado”, asegura.
En otra línea, pero también como ingeniera, os presentamos a Isabel Ferrer. Isabel estudió Ingeniería de la Energía porque consideró que sería todo un reto, pues así se lo planteó. Aunque también ayudó como anécdota un reportaje sobre aerogeneradores que le despertó la curiosidad por saber más. Como ella misma explica: “En la carrera me interesaron muchas asignaturas, pero finalmente, decanté mi camino hacia las baterías de litio, porque abarcaban muchos niveles, desde la química hasta la parte eléctrica. Para mí, trabajar en el ITE supone la oportunidad de aprender día tras día, de manera activa, y transformar esos conocimientos en aplicaciones, que es lo que nos gusta a quienes estudiamos ingeniería”.
El equipo ITE sigue creciendo y una de las últimas incorporaciones es María Moreno, responsable de Proyectos Europeos. María estudió Ingeniería Superior Industrial y hoy en día es estudiante de doctorado, quien nos recuerda que desde pequeña “tuve claro que lo que me apasionaba era entender el porqué de muchas cosas. Aunque no sabía bien qué estudiar, porque se me daban bien las matemáticas, la física y la química, también me gustaban la filosofía y otras asignaturas de humanidades. Sin embargo, cuando terminé el bachillerato, la ingeniería industrial era la carrera con mejor índice de empleabilidad y tenía muchas ramas donde escoger, así que me decanté por esta carrera. En mi nueva etapa en ITE, lo que más me gusta de trabajar aquí es trabajar con gente tan joven y valiosa, lo cual me motiva y aprendo mucho día a día”.
Acabamos con otro perfil apasionado por la Ingeniería Eléctrica, Milagros Peña, que desde hace pocos meses forma parte del ITE y su actividad está muy relacionada con las comunidades energéticas locales. Milagros también lo tenía claro desde el principio. Como nos comenta: “Desde pequeña tuve facilidad para las matemáticas y la física. Cuando decidí estudiar una carrera sabía que era en Ingeniería, pero aún no estaba clara en cuál. En el primer año de la Ingeniería, recibimos una visita de la coordinación de la carrera de Ingeniería Eléctrica, y enseguida supe que esa era mi vocación. Para mí trabajar en ITE representa un reto constante a la superación profesional y estar más cerca del conocimiento, representa encontrar las alternativas de solución a las problemáticas presentadas. Estoy muy agradecida al ITE por la oportunidad, y por tener tan excelentes compañeros/as de trabajo”.
Como puede apreciarse, desde el ITE -donde ya contamos con un II Plan de Igualdad-, fomentamos la selección de perfiles profesionales teniendo en cuenta su valía profesional y nos congratula que tantas mujeres que un día soñaron con ser investigadoras, científicas o tener un trabajo técnico, lo hayan conseguido y tenerlas en nuestra cantera.
