El sector de la movilidad eléctrica se encuentra en el epicentro de una constante transformación. En este contexto de innovación y adaptación, y teniendo en cuenta el mundo actual dónde la transición hacia una movilidad más limpia y eficiente se ha vuelto imperativa, TERA se consolida como un actor clave, que desarrolla soluciones en respuesta a las crecientes demandas del mercado.
Desde su creación, TERA ha centrado su misión en cubrir una necesidad esencial en la economía y la sociedad, participando en el proceso de descarbonización del sector automovilístico, prolongando la vida de las baterías de vehículo eléctrico mediante la reparación y el reciclaje de estas.
TERA basa su estrategia empresarial en dos pilares fundamentales: innovación y sostenibilidad. Estos principios han dado forma a las cuatro líneas de negocio en las que la empresa concentra sus esfuerzos, orientadas a maximizar el aprovechamiento de recursos y liderar la transición hacia una movilidad eléctrica sostenible.
Reparación y reacondicionamiento de baterías de vehículo eléctrico: En esta línea de trabajo, TERA se especializa en la reparación y reacondicionamiento de baterías de vehículos eléctricos, prolongando hasta 20 años la vida útil de las baterías. Este proceso consiste en realizar un diagnóstico detallado de las baterías dañadas, identificando los módulos defectuosos y reparándolos con tecnología de vanguardia. El objetivo es reintegrar estas baterías al ciclo productivo para el que fueron diseñadas, optimizando su rendimiento y reduciendo la necesidad de fabricar nuevas unidades. Este enfoque representa un ahorro económico para los usuarios y fabricantes, y contribuye a disminuir la huella ecológica de la industria automotriz.
Reciclaje de segunda vida: TERA ha desarrollado un innovador proceso de reciclaje de baterías, enfocado en la reutilización de componentes clave tras su desmontaje y valorización. Estos materiales son transformados en nuevas unidades de almacenamiento energético que pueden ser utilizadas en sectores como el náutico, el industrial o el automovilístico. Esta actividad amplía el ciclo de vida de los materiales, reduce la dependencia de materias primas críticas y posiciona a TERA como un referente en la economía circular aplicada al sector energético.
I+D+i: La apuesta firme en I+D+i es uno de los motores principales de TERA. La empresa colabora estrechamente con agentes relevantes en el área de desarrollo tecnológico, como el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), para avanzar en el conocimiento de los procesos de diagnóstico y optimización del SOH de las baterías de vehículos eléctricos. Este enfoque permite a TERA mantenerse a la vanguardia de la industria, desarrollando soluciones que mejoran la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad en el manejo de baterías. El trabajo en esta área también fortalece las capacidades internas de la empresa, promoviendo la excelencia técnica y la competitividad en un mercado de rápida evolución.
Formación: Consciente de la necesidad de formar talento cualificado para abordar los desafíos de la transición energética, TERA impulsa una línea dedicada a la capacitación de profesionales en el ámbito de la movilidad eléctrica. Este esfuerzo por compartir conocimiento también fomenta la creación de una red de especialistas que impulsan el sector de la movilidad sostenible a nivel nacional.
Estas líneas de trabajo combinadas aprovechan al máximo los recursos disponibles de nuestro sector y permiten propulsar la movilidad eléctrica en su conjunto. En un entorno donde la fabricación de nuevas baterías es cada vez más costosa y dependiente de materias primas difíciles de obtener, TERA consigue recuperar hasta un 90% de las baterías que gestiona. Este enfoque alivia la presión sobre la extracción de recursos naturales, al mismo tiempo que disminuye el impacto ambiental derivado de la producción y desecho de estos productos tecnológicos.
Gracias al profundo trabajo desarrollado, TERA ha conseguido alcanzar un conocimiento 360º alrededor de la composición, funcionamiento y rendimiento de las baterías de vehículos eléctricos. Hay que destacar que este nivel de especialización no habría sido posible sin la inversión previamente citada en I+D+i, gestionado por un sólido equipo de ingenieros que ha permitido a TERA avanzar continuamente en la optimización de sus procesos, asegurando la máxima eficiencia en la gestión de los recursos que maneja.
Mediante la aplicación de métodos optimizados de reciclaje y reutilización, TERA persigue el objetivo de gestionar hasta 120 unidades de baterías diarias, un volumen significativo que pone de manifiesto el potencial de estas soluciones tecnológicas avanzadas.
Todas estas acciones se deben al compromiso de TERA con la sostenibilidad, ya que la transición energética que atravesamos exige un replanteamiento de la forma en que usamos y gestionamos los recursos. En este sentido, TERA se convierte en un tractor económico indispensable para la estructura global del sector, que moviliza e impulsa a otras empresas de sectores afines. Esto sumado a su contribución en la reducción del impacto ambiental, han llevado a su Planta Piloto de reciclaje de segunda vida, a ser seleccionado como proyecto estratégico de territorio por la Generalitat Valenciana.
Todo este valor añadido que TERA está aportando al sector, posicionan a la empresa como pilar fundamental en la revolución de la movilidad eléctrica sostenible.
